Una buena comunicación es la llave del éxito para cualquier tipo de relación. La efectividad se logrará cuando nos logremos ajustar a los estilos de comunicación de nuestro oyente. También hay que identificar los estilos de comunicación. Esos estilos son: comunicadores predominantemente comunicadores, predominantemente organizadores predominantemente donadores y predominantemente aventureros. Muy a menudo hay conflictos entre los oradores y los oyentes porque nadie quiere adaptarse al otro. Hay una reacción egoísta y dominante que impide una buena relación entre ambas partes. La comunicación no se da sólo en palabras, también hay que tomar en cuenta el lenguaje corporal del otro. Si no hay una buena comunicación, hay enojo que produce barreras. Hay que evitar el enojo, pues éste cierra las puertas a una comunicación efectiva. Si hay conflicto hay que buscar la solución, y eso se logra si no somos frontales, diciéndole al otro que no tiene la razón, sino siendo flexibles. Hay que pensar antes de hablar, pues si no es así siempre se herirá las suceptibidades de los demás, y un buen comunicador nunca hace eso.
COMENTARIO
Es indispensable que aprendamos a respetar a los demás cuando somos comunicadores u oyentes, pues así evitaremos algo que es muy común en nuestra sociedad: los malentendidos. Si logramos evitar este mal, lograremos evitar muchas situaciones, inclusive de violencia, que se dan en nuestra sociedad, debido a una mala comunicación y choque de egos.
APLICACIONES
Una buena comunicación mejora nuestra relación de pareja, nuestra relación familiar, nuestra relación laboral y nuestras relaciones en general con todo nuestro entorno. Una buena comunicación se basa en el rspeto hacia los demás, adaptarme a mi entorno, no ser frontal, ser flexible y llegar siempre a una acuerdo. Si logramos ésto la sociedad mejoraría al cien por ciento.
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